La inauguración de los cursos de verano tuvo lugar en este monasterio gótico que se encuentra en las afueras de la población enmedio de una llanura con algunos huertos cercanos repletos de árboles frutales.
Todos los días teníamos una conferencia diferente a partir de la una del mediodía y en ella nos reuníamos los alumnos de los diferentes cursos. La primera, estaba dedicada a Charles Darwin, y aunque era muy interesante,(el señor que la impartía era traductor de alguno de sus libros), hubo momentos en que se me fue la cabeza y empecé a divagar por los rincones de la mente. Me veía en aquel monasterio tan recogidito y bonito, que en vez de largarme al pasado tratando de imaginar las cosas que pasaron entre aquellos muros, fui más práctica y me dediqué a hacer decoración de interior: "ahí pondría la habitación, nada de puertas, eso sería el baño, dejaría este suelo y pondría un cuadro enorme en esa pared...". No sé si la combinación que creé en mi cabeza es un sacrilegio para un sitio así, pero me lo pasé muy bien imaginando la nochebuena con la casa repleta de familia y amigos sentados en una larga mesa con candelabros. Así que si alguien quiere dejarme en herencia un monasterio pequeñito como el de Seròs, que no dude, yo lo reciclo...y mientras, allá a lo lejos, en el mundo real, la voz en off que hablaba de Charles Darwin seguía su curso, espero que sepa perdonar este lapsus mental...
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